DR. VICENTE CLIMENT

VICENTE CLIMENT

Prof. Dra. Patricia Ester Climent de Plaza*

"Todos los niños, tienen el derecho a la salud y a la atención de máxima calidad, independientemente de su clase social". Prof. Dr. Vicente Climent

Patricia Ester Climent de Plaza (una de sus hijas) y Juan Reichenbach conversan sobre Vicente Climent

-Hola Patricia, necesitamos que nos cuentes acerca de tu padre, de sus orígenes, de su educación inicial, de su vida universitaria.

- Mi padre nació prematuramente en La Plata el 11 de Julio de 1917 en el seno de una familia de inmigrantes españoles analfabetos. Fue el primero de los cuatro hijos de Carmen González y Vicente Climent, de quienes heredó el culto al trabajo, la honestidad, responsabilidad y respeto al prójimo sin diferencias sociales. Fue producto de la educación pública y siempre recordó a los docentes que influyeron en su vida profesional. En la Escuela nº 10 a su maestra de 3° Grado, la señora Ofelia Ocampo de Pera, poetisa. Ya en el Colegio Nacional de La Plata, al gran Ezequiel Martínez Estrada, uno de los poetas más grandes de su generación. En Medicina, al Dr. Felipe Cieza Rodríguez (Profesor Titular de Medicina Interna de la UNLP).

Se graduó en la Facultad de Medicina el 27 de Noviembre de 1945, donde posteriormente realizó el Doctorado en Medicina.

-¿A que se dedicaban tu madre y tus hermanos?

- Mis padres se casaron en 1947. Mi madre Esther Virginia Giovanola, maestra de escuela primaria, supo acompañar su actividad sin interponer la vida familiar al desarrollo profesional de papá, reconociendo la importante función social que cumplía. Sus cuatro hijos somos médicos: Juan Carlos (neonatólogo), Gabriela (diagnóstico por imágenes en Pediatría), Claudio Sergio (obstetra y ginecólogo) y yo, Patricia (neonatóloga).

- ¿En qué subsector desarrolló su actividad asistencial?

Desarrolló su actividad asistencial solo en el hospital público.

Comenzó como médico clínico en el Dispensario de la Asistencia Pública, que es la actual Subsecretaría de Planificación de la Salud. En poco tiempo se orientó hacia la Pediatría, iniciándose como médico concurrente ad honorem en la Sala II del Hospital de Niños de La Plata. Ingresó a la Carrera Médica Hospitalaria por concurso en el año 1952, a los 35 años. A los 40 años ya era Jefe de la Sala V del Servicio de Lactantes y en 1972 Jefe de Servicio de Recién Nacidos.

Era un tenaz trabajador dedicado permanente y exclusivamente al ámbito hospitalario.

Fue el creador del Servicio de Recién Nacidos del Hospital de Niños de La Plata el 27 de septiembre de 1972. Este servicio estaba estructurado en cuatro divisiones: asistencial, docente, investigación y adiestramiento. En el Área Asistencial, el Servicio contaba con una Sala de Esterilización automatizada, biberonería, Laboratorio, Quirófano, Electroencefalografía y Electrocardiografía, Radiología, Consultorio externo, Biblioteca con 800 volúmenes, Sala de reuniones y un sistema cerrado de televisión que permitían un control permanente de todos los pacientes desde el estar médico y de enfermería con posibilidad de grabación de videotapes sonoros de todas las actividades y casos de interés docente y científico.

El diagnóstico radiológico y la importancia del Laboratorio y la Bacteriología los afianzó con un aparato de rayos portátil y equipos de medición de pH que él y sus médicos residentes, concurrentes y becarios utilizaban a diario.

El Servicio de Neonatología con Terapia Intensiva Neonatal y la posibilidad de la Asistencia Mecánica Respiratoria fue el primero de la provincia y por él rotaron profesionales prestigiosos como el Dr. Miguel Larguía.

-¿Cómo era su actividad, sus días?

Era un apasionado... Por ejemplo... le encantaba la cirugía neonatal.

Realizó el diagnóstico de todo tipo de malformaciones quirúrgicas y presenciaba las intervenciones quirúrgicas a cualquier hora del día y de la noche.

Fue un pionero en la práctica de la autopsia y la realizaba con sus discípulos cuando un recién nacido fallecía sin un diagnóstico claro. El hospital funcionaba las 24 horas y la necesidad del trabajo interdisciplinario con distintos especialistas, que en aquella época parecían una utopía, pudo concretarlo.

Se rodeó de colaboradores de muy alto nivel profesional como el Dr. Santiago Gorostiague y posteriormente el Dr. Jorge Hauri (cirujanos pediátricos), Dr. Ballina y Dr. Carlos A. Torres (cardiólogos), Dr. Ziziemsky (neurólogo), Dr. Guillermo Raglia (neurocirujano), Dr. Brusés y Dr. Francisco Unchalo (radiólogos), Dr. Pawlov (anatomopatólogo), Dr. Gregorio Stern (endoscopista), Dr. Oscar Vidal (hematólogo), Dr. A. Actis Dato y Dr. Sarrallet (bioquímicos), Dr. Castellano (cirujano de tórax).

-¿Qué pensaba de las acciones de promoción y prevención de la salud?

Era un adelantado, recuerdo, por ejemplo, que fue un ferviente defensor de la lactancia materna y, convencido de sus propiedades inmunológicas, con el apoyo de medios gráficos, promovió la donación de leche materna y creó un pequeño banco de leche humana, con la que pudo controlar una epidemia de enterocolitis necrotizante a Escherichia Coli EPI en la década del 70.

-Patricia hace un instante nos contabas que es increíble y emocionante para vos, en tu función de Profesora Adjunta de la Cátedra de Pediatría A y de Jefa del Servicio de Docencia e Investigación de nuestro querido Ludovica, recordar a tu padre desde los lugares de su historia. ¿Cuál fue el aporte del Profesor Climent a la docencia de Grado y Postgrado en Pediatría?

Mi padre consideraba que la actividad asistencial y la docente eran inseparables. La capacitación la canalizó a través de la Cátedra de Medicina Infantil de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP y como Encargado de Docencia e investigación del HNLP.

Transcurrió por todos los escalones docentes.

Fue Docente Autorizado de la Cátedra de Medicina Infantil de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP en 1955, Jefe de Trabajos Prácticos desde 1957 a 1963, Profesor Titular de la Cátedra de Puericultura de la Escuela de Obstetricia de la UNLP desde 1956 a 1963, Profesor Adjunto de la Cátedra de Pediatría por concurso en 1963, llegando a Profesor Titular en 1967. Posteriormente fue designado Profesor Emérito de Pediatría por la UNLP.

-¿En qué año creó las Residencias Médicas de Pediatría y de Neonatología?

La Docencia y el aprendizaje en Servicio lo imaginó a través del sistema de Residencias Médicas. Primero la de Pediatría, que se inició, por su intensa y perseverante gestión en el año 1968, y posteriormente se acrecentó con la creación de la Residencia de Neonatología en 1974. Luego incorporó la rotación de residentes de Pediatría y visitantes de ciudades del interior que pensaran instalar Servicios de Neonatología similares en el país.

Su mayor orgullo fueron sus discípulos que continuaron con su obra y organizaron Centros de Terapia Neonatal en diferentes puntos del país y en el exterior, de los que aquilataba sus cartas como un tesoro.

- ¿Qué opinaba de los trabajos y de las publicaciones científicas?

Consideraba que el médico tenía la obligación de hacer trabajos sobre su actividad asistencial y de Investigación, como una herramienta de documentación, reflexión y actualización de sus conocimientos.

Toda su actividad profesional, se cimentó sobre tres pilares: Asistencia, Docencia e Investigación. La actualización permanente con publicaciones internacionales científicas y sus cualidades de lector incansable y apasionado le permitieron estar siempre en la vanguardia, incorporando tratamientos de avanzada.

Algunos de sus trabajos y publicaciones

En 1953 presentó sus primeros trabajos ante la Sociedad Argentina de Pediatría, y recibió el Premio "Schweitzer" en 1955, por su trabajo "Nefrosis lipoidea, experiencia clínica" y el Premio "25 aniversario de la SAP" en 1962 por el trabajo "Megaduodeno congénito en el RN".

En 1954 comenzó a dictar conferencias en Cursos de Perfeccionamiento Universitario de Post-Graduados sobre "Comas en Pediatría", "El vómito quirúrgico". En 1955, "Hibernación de un niño con Tétanos grave, curado", "Formas malignas de gripe tratadas con hibernación artificial", en el año 1955.

1961 "Íleo del recién nacido", "Enterocolitis necrotizante", "Atresia de intestino en el RN aporte de un caso curado", "Neumocistis carinii en el RN". En 1963 "Neuroblastoma en el RN" y "La infección pulmonar en el RN: Valoración estadística", en 1964 "Distrofia torácico-asfixiante del lactante.

Desde 1963 comunicó trabajos ante sociedades científicas sobre "La ayuda mecánica respiratoria en las neumonías agudas del lactante", "Dosaje de oxígeno en sangre capilar para valorar la insuficiencia respiratoria en el RN", "Afibrinogenemia en el recién nacido", "Complicaciones cerebrales de los trastornos electrolíticos en la hipernatremia", "Transposición de los grandes vasos", "Atresia de la arteria pulmonar en el lactante", "Membrana hialina", "Listeria monocitógena en el RN".

-Patricia, contanos acerca de los viajes de perfeccionamiento de tu padre, y la relación de ellos con sus preocupaciones por la salud neonatal.

En 1960 obtuvo una Beca de un año por concurso de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC) para el estudio de las Neumopatías del Lactante permaneciendo un año en Europa rotando por la Clínica Gaslini de Génova y visitando Clínicas Pediátricas Universitarias en Ginebra, Zurich, Basilea, Viena, Zagreb, París y Barcelona, de las que recopiló los lineamientos de organización para el Servicio de Recién Nacidos y los programas de postgrado para la formación pediátrica y neonatológica. Permaneció 11 largos meses en Europa, que le significaron un gran avance en su formación profesional.

La altísima mortalidad neonatal en la década del cincuenta le generó una gran preocupación y en 1963 comenzó su actividad como Investigador Asociado de la CIC, en Investigación Clínica sobre "Patología del Pulmón del Recién Nacido" en la Sala V del Hospital de Niños de La Plata, bajo la dirección del Dr. Isnardi. Becado por la CIC para estudiar los Centros de Neonatología con los doctores Silverman en Nueva York, Clement Smith en Boston, Usher en Montreal y Álvarez de los Cobos en México.

A su regreso planificó una Unidad de Investigación Clínica con laboratorio, equipos de ayuda de diagnóstico en forma funcional y en contacto con la parte asistencial. En el año 1966 el apoyo de la CIC y el aporte de la comunidad en forma anónima permitieron la creación del sector de Terapia Intensiva con el equipamiento necesario: sus primeras cuatro incubadoras, un respirador, aparato de rayos portátil y laboratorio en la Sala V de Lactantes.

Participación en Cursos, Congresos y Jornadas

En 1965 realizó sus primeros Cursos sobre "El pulmón neonatal", "Fisiología respiratoria del RN", "Síndrome de dificultad respiratoria en el recién nacido", "Alteraciones hidroelectrolíticas y el equilibrio ácido base en el RN", "Radiología del pulmón del RN y malformaciones del aparato digestivo del RN" y "Urgencias del RN Prematuro".

Disertó en Congresos y Jornadas Pediátricas Nacionales e Internacionales sobre: "Grandes Síndromes del recién nacido y el prematuro"(1963) , "El pulmón normal y patológico del RN" (1964), "Correlación clínico radiológica del pulmón patológico del RN"(1964),"Fisiología del Prematuro"(1965), "Alteraciones del medio interno en las bronconeumopatías agudas"(1966), "Fisiopatología del distress respiratorio idiopático"(1967), "La infección pulmonar en el RN", "Ventiloterapia en el RN"(1968), "El riñón del recién nacido"(1968), "El examen neurológico del RN"(1968), "Terapia Intensiva en el RN"(1969), "Terapéutica fisiopatológica en las enfermedades pulmonares"(1969), "La infección bacteriana inespecífica en el RN"(1970), "Neumopatías del RN"(1970).

Dictó y organizó innumerables Cursos sobre la atención del Recién Nacido y la Terapia Intensiva Neonatal, "Nefrología Pediátrica"(1966), "Alteraciones hidroelectrolíticas y el equilibrio ácido-base en el RN, fisiopatología"(1967).

Reconocimientos

Recibió múltiples reconocimientos:

• "Ciudadano Ilustre" de la ciudad de La Plata
• "Profesor Emérito" de la Cátedra de Pediatría de la FCM de la UNLP
• "Consultor en Neonatología del Hospital de Niños de La Plata"
• "Premio al Médico" del Colegio de médicos Distrito I
• "Maestro de la Medicina" del Colegio de Médicos en 2002
• El Servicio de Neonatología del Hospital "Sor María Ludovica" de La Plata lleva su nombre

-Patricia, ¿cómo era tu padre en la vida cotidiana? ¿Tenía tiempo para percibir el mundo que lo rodeaba?

Para poder hacer una semblanza de su personalidad es necesario mencionar que fue un lector apasionado de literatura, historia, psicología, filosofía, política social y avances tecnológicos en todos los ámbitos. Al entrar en su escritorio siempre tenía una revista o un libro en sus manos, se escuchaba música clásica y se sentía el aroma de su pipa. Su biblioteca tenía todo tipo de literatura, no sólo médica.

Apasionado por la fotografía, amante de la música clásica, el ballet, la pintura y el arte en todas sus expresiones, fue un hombre con una formación íntegra que le permitió una visión social de la Medicina y la Neonatología que lo llevó a una dedicación completa a la actividad hospitalaria y docente tanto en el pregrado como en el postgrado.

En lo familiar, pudo disfrutar con su esposa y sus hijos los domingos en su casa frente al río, las vacaciones en el mar y los espectáculos artísticos del Teatro Argentino, transmitiendo su pasión por el Ballet a mi hermana y a mí, alentándonos en esta faceta artística como bailarinas profesionales. Disfrutaba del "futbol bien jugado", como solía decir, y en su juventud llegó a jugar en la 3° del Club Estudiantes de La Plata. Los domingos nos solía llevar al hospital a ver la obra durante la construcción del Servicio de Neonatología y nos transmitió la pasión por la Medicina a sus cuatro hijos.

Toda su tarea asistencial la desarrolló en el Hospital Público, considerando que todos los niños, tienen el derecho a la salud y a la atención de máxima calidad, independientemente de su clase social, atendiendo en su Servicio de Neonatología del Hospital de Niños de La Plata con la misma dedicación y esfuerzo tanto a hijos de personalidades influyentes y poderosas de la época como a los niños de familias desprotegidas.

Siempre se definió con orgullo como un trabajador hospitalario.

En el ámbito médico fue un visionario y se adelantó a sus colegas, manteniéndose informado con publicaciones extranjeras que leía apasionadamente en inglés y francés (autodidacta), logrando estar a la vanguardia de los avances a nivel europeo y norteamericano y aplicándolos concienzudamente, otorgando al paciente hospitalario la máxima complejidad en la atención y los tratamientos más avanzados.

Fue un pionero social, respetando el derecho a la salud como uno de los derechos fundamentales del ser humano.

Lo avanzado que resultó para sus colegas por su actualización permanente e implementación de medidas terapéuticas innovadoras, le generó con los médicos de su generación dificultades y desencuentros; pero inspiró a una generación de jóvenes médicos que siguieron sus pasos y lograron continuar con sus ideales.

Incansable en el trabajo permanecía al lado del paciente crítico y estudiaba hasta resolver el caso más complejo a la par del médico que se iniciaba, manteniendo su capacidad de asombro hasta el último día del ejercicio de su profesión.

Su entusiasmo continuaba acompañando a las familias en la evolución después del alta y si el paciente fallecía realizaba la autopsia para llegar el diagnóstico y replantearse si hubiera habido algún tratamiento posible para evitar la muerte de ese niño.

"Debemos aprender de nuestros errores para no repetirlos", solía decir ante el fracaso y el deceso de un pacientito, no descansando hasta lograr desentrañar la fisiopatología de la enfermedad.

Investigador, docente, lector y autodidacta son palabras que ayudan a definir su personalidad.

Entregaba sus conocimientos sin egoísmo permitiendo a los jóvenes en formación disfrutar hasta la última gota de su saber.

Su sencillez y simpleza para vestirse, así como el trato personal sin formalidades hacían que fuera accesible en forma permanente para los estudiantes y padres, y solía ser confundido con personal no profesional. Disfrutaba confrontando sus experiencias e investigaciones en los Congresos de Pediatría y acompañaba sus presentaciones con diapositivas que fueron la documentación de sus vivencias.

Fue un hombre sencillo, honesto, muy sensible, generoso y solidario, tanto hacia los médicos y residentes en formación, como hacia otros profesionales del hospital: enfermeras, bioquímicos, radiólogos, bacteriólogas, y especialmente con los padres de los pacientes internados, habiendo llegado a comprar equipamientos o medicaciones con su magro sueldo hospitalario. Se lo recuerda entregando su piloto a la madre de un paciente para abrigarla.

Su jubilación a los 60 años, durante la dictadura militar en 1977, el día de su cumpleaños, fue un duro golpe que le generó el "exilio" de su querido Servicio y el alejamiento de su actividad asistencial hospitalaria, a la que se dedicó por entero. No obstante ello continuó su actividad en la Cátedra de Pediatría hasta los 65 años y sus nietos fueron su remanso.

Su mayor orgullo fueron sus discípulos que continuaron con su obra y organizaron Centros de Terapia Neonatal en diferentes puntos del país y en el exterior. Ordenaba sus cartas como un tesoro. Una de sus discípulas, la Profesora Dra. Herminia Itarte de Scasso, siendo Jefe del Servicio de Neonatología, en 1996 remodeló el Servicio de Neonatología y le impuso el nombre de mi padre, pudiendo disfrutar de ese memorable y merecido reconocimiento.

Este pequeño y apasionado gran hombre se constituyó en uno de los pilares de la Neonatología de nuestro país por lo que es considerado actualmente Maestro de la Medicina y uno de los Padres de la Neonatología en la Argentina.

En sus últimos discursos sobre su vida hizo suyas las palabras de William Osler en el epílogo de su libro Aequanimitas; "Lo que el porvenir me reserva yo no lo sé y vosotros tampoco. Tampoco me preocupa mayor cosa en tanto que lleve conmigo, como lo haré, la memoria del pasado que vosotros me habéis labrado, no hay nada en el mundo que pueda privarme de eso. He cometido, sí, equivocaciones, pero han sido de la cabeza y no del corazón".

**Prof. Dra. Patricia Ester Climent de Plaza

Ex Jefa Servicio de Docencia e Investigación del Hospital Interzonal Especializado Sor María Ludovica

Profesora Cátedra A Pediatría. Facultad de Medicina. Universidad Nacional de La Plata.